Según un reciente estudio publicado por la Asociación
Española de Pediatría de Atención Primaria el 70% de las familias españolas les
dan de merienda un zumo envasado a sus hij@s.
¿Es posible que 70 de cada 100 familias estén equivocadas? Pues
sí. Es posible.
¿Qué tienen de bueno? Nada ¿Qué tienen de malo? Mucho.
«¿Qué le pongo de almuerzo?» Un zumo. Que tiene sed: “Bebe zumo”.
“A mi hij@ no le gusta la fruta pero bebe mucho zumo”.
La verdad es que todo lo que lleve la marca “fruta” vende, y vende
mucho:
Yogures de fruta, zumos de fruta. “No come fruta pero todos los yogures que le
compro son de frutas”. Y eso que sabemos que la
única fruta que lleva el yogur es la del dibujo del
envoltorio.
“¿Qué le llevo al cole cuando le recojo?, Venga, bah, un zumito que
tiene muchas vitaminas”
Existen cada vez más estudios científicos que demuestran los
efectos perjudiciales de los zumos envasados. De hecho, la Universidad de Glasgow
publicó en el Lancet un interesante estudio donde afirma que los zumos envasados
son tan malos como los refrescos.
¿Sabíais que la ingesta de zumos envasados aumenta el riesgo de obesidad?
Los zumos son igual de perjudiciales que los refrescos, de hecho, muchos de
ellos tiene la misma cantidad de azúcares. Según en el estudio
ALADINO Español,
el 44.5% de l@s niñ@s entre 6-9 años tienen sobrepeso/obesidad. Esta cifra es
aplastante, nunca mejor dicho. Si no cambiamos nuestro estilo de vida, más
pronto que tarde, los pediatras veremos con asiduidad a niñ@s con hipertensión
arterial, diabetes y colesterol elevado.
¿Sabíais que beber zumo durante la infancia
aumenta el riesgo de tener diabetes mellitus tipo 2? El exceso de azúcar en el
organismo del niño hace trabajar de más al páncreas, viéndose obligado a
fabricar grandes cantidades de insulina que
será la
encargada de movilizar ese azúcar. Con el paso del tiempo ese sobresfuerzo del
páncreas traerá como consecuencia una resistencia a la insulina, o lo que es lo
mismo, no poder transportar la glucosa que sobra, por tanto, se acumulará en
sangre hasta presentar una diabetes en toda regla con las complicaciones ya
conocidas (enfermedad cardiovascular, enfermedades renales, oculares,
vasculares…)
¿Sabíais
que l@s niñ@s consumidores de zumo tienen más del doble de
riesgo
de padecer caries dental que los que beben agua?
Los azúcares de los zumos son especialmente
cariogénicos. Especial atención merecen los padres que les dan zumo en biberón
a sus hij@s. ¡No lo hagas! Con el
tiempo,
sin una adecuada higiene dental, desarrollarán “la caries del biberón”. En el biberón se bebe la leche o el agua, y en
cuanto son capaces de beber con pajita o con botella, guardaremos las tetinas
en el cajón.
Fíjate en esta tabla que se publicó en www.dimequecomes.com
Una fanta naranja tiene 42 gramos de azúcar! Increíble, ¿no? Tened
en cuenta que la OMS recomienda una media (depende del rango de edad del niño)
de 37 gramos de azúcar como máximo al día.
Si tienes curiosidad aquí está el documento completo.
Si tienes curiosidad aquí está el documento completo.
PRODUCTO
|
Kcal
(por 100ml y por 330ml)
|
Azúcar
(gr por 100 ml
y 330 ml)
|
Fanta naranja
|
52 (171,6)
|
12,9 (42,5)
|
Minute Maid naranja
|
46 (151,8)
|
11,2 (36,9)
|
7 up
|
46 (151,8)
|
11,2 (36,9)
|
Sprite
|
44 (145,8)
|
10,7 (35,64)
|
Pepsi
|
43(141,9)
|
10,8 (35,64)
|
Trina naranja
|
43(141,9)
|
9,9 (32,6)
|
Cocacola
|
42 (138,7)
|
10,6 (34,98)
|
Tónica Nordic Mist
|
39 (128,7)
|
9,4 (31,02)
|
Kas naranja
|
34 (112,2)
|
8,6 (28,38)
|
Nestea
|
31 (102,3)
|
7,6 (25,8)
|
Aquarius
|
31 (102,3)
|
7,6 (25,8)
|
Lipton Ice Tea
|
28 (92,40)
|
6,9 (22,77)
|
La Casera gaseosa
|
0,3 (0,9)
|
0
|
¿Y qué hay del zumo de naranja recién exprimido?
Es una buena opción aunque siempre es mejor la fruta entera.
Levántate un poco antes y exprime un par de naranjas, no más, para el desayuno.
Es un hábito saludable, aunque insisto, córtale unos trocitos de naranja
natural y que se anime a ir pinchando. Por cierto, no le metas prisa al niñ@ en
beberse el zumo de un trago. Que no, que las vitaminas no se volatilizan. ¿De
dónde habrá salido ese bulo que hasta mi abuela me lo decía? ¡Qué estrés a la
hora de beberse el zumo! Las propiedades del zumo no se pierden hasta pasadas
al menos 12 horas. Así que deja que tu hijo/a se beba el zumito tranquilamente. En
definitiva: si tu hijo/a tiene sed que beba agua. Si lo que quieres es darle un
lácteo que sea leche, leche. Ya me entiendes, ni batidos, ni natillas, ni zumos
de leche (ufff qué combinación, eso ya es la bomba). Si estáis de cumpleaños o
tomando el aperitivo un domingo por la mañana y te apetece pedirle un zumo, no
hay problema. Pero no los compres en el supermercado, no como alimentación
habitual, solamente de forma puntual y como excepción.
Bibliografía de base de esta entrada:
•
Supervisión de la alimentación en la población infantil y juvenil.
Previnfad.
•
Hábitos de merienda en escolares de nuestro medio. Estudio HABIMER
Plus
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