Después de 10 años siendo la voz de este blog, ha llegado la hora de la despedida.
Han sido unos momentos muy entrañables en los que he intentado aportar mi pequeño granito de arena para que los valores ambientales vayan calando.
Pienso que la educación ambiental es una labor constante y a largo plazo. Se parece a la fina lluvia que de manera paulatina y lenta va calando sin darnos cuenta.
Nunca debemos bajar la guardia, pequeños logros cuestan mucho y cuando pensamos que hemos llegado a la meta, vemos que es muy fácil volver atrás. Os animo desde aquí a superar las dificultades y a no perder nunca el ánimo.
Me siento muy orgulloso por haber contribuido desde aquí, aunque sea de manera modesta y humilde a formar y desarrollar personas con valores ambientales.
Animo profundamente a las personas que den voz a este blog a continuar mi labor.
¡Mucha gente pequeña haciendo cosas pequeñas de forma constante y juntas hacemos cosas muy grandes!
¡Hasta siempre!